Así iniciamos la biblioteca de simientes del bunkuir. Todo con mucho simbolismo. Les explico.
Recipientes. 3 guacales trabajados en Talamanca, son la cáscara de las famosas jícaras del árbol Crescentia cujete. Tienen distintos usos en la cultura Bribri y en otras culturas también como para tomar cacao de manera tradicional, para guardar semillas que van a ser usadas a corto plazo, entre otros. Les traje estos guacales para iniciar la biblioteca honrando a las culturas originarias del mundo y como recordatorio del trabajo especializado que hicieron estos pueblos por miles de años: reproducir, domesticar y mejorar la diversidad de semillas que tenemos hoy en día.
Un frasco de vidrio que es el que más se usa porque mantiene la frescura, es estético y se puede crear un ambiente sin oxígeno en el que las semillas van a durar más tiempo. Si el vidrio es ámbar o verde mejor aún ya que protege a las semillas de los rayos ultravioleta y se pueden tener más a la vista.
El otro recipiente de plástico pues no es lo mejor a largo plazo porque mantiene más humedad y no se puede hacer hermético, lo traje porque a veces eso es lo que hay de primera mano y está bien también, lo que quiero decir es que se hace lo que se puede con lo que se tiene, luego una se va profesionalizando más y poco a poco va mejorando la técnica, pero podemos empezar así. En ambos tipos de recipientes pueden ponerle ceniza o cal que va a ayudar a extraer humedad y prevenirla de patógenos.
Cuando se guardan las semillas se piensa tanto en su recipiente directo como en el entorno. Entonces sus semillas se van a conservar por más tiempo guardadas y en mejores condiciones si están en lugares frescos, secos y oscuros. Buscamos longevidad, calidad y viabilidad a la hora de sembrarla, es decir que tengamos un alto porcentaje de germinación. Cuando sembramos las semillas no siempre “pegan” todas y otras se las comen otros seres y eso está bien también, pero si generamos buenas condiciones de almacenamiento tendremos más éxito en este sentido.
Depende del interés que usted con esas semillas y su capacidad de reproducción así va a ser su especialización en el guardado de semillas. El etiquetado es muy importante, después les hablo de esto también.
Entonces hay varios niveles de guardado de semillas, desde el de los guacales en el que las semillas están bastante expuestas (pero en algunos sistemas no es problema porque se van a sembrar pronto) hasta el banco de semillas que tiene el CATIE (hasta se me hace la boca agua de solo pensarlo), al que se refiere más comúnmente como repositorio de germoplasma, aquí las semillas están guardadas como en paquetitos y a temperaturas muy bajas y les sacan la humedad a los paquetes en las que las tienen. Son unas refrigeradoras grandísimas en las que se guardan semillas en condiciones por tiempos más prolongados inclusive para investigaciones súper especializadas como las que hace el CATIE.
A la hora de recolectar las semillas del campo estas traen un porcentaje de humedad que hay que reducirlo para que se conserven mejor, entonces una vez cosechada la semilla que vamos a guardar la podemos poner en los guacales o depende de la semilla se hacen otras cosas, pero la idea general es que antes de guardarlas en los frascos la sequemos un poco. De igual manera, a la sombra, en un lugar fresco-aireado y seco.
Las semillas son seres vivos que se degradan con el tiempo y además son núcleos muy comprimidos de nutrientes, debido a esto no solo los seres humanos nos alimentamos de semillas sino que otras especies también y habrán bastantes seres con ganas de comerse a nuestras semillas, por eso las guardamos adecuadamente para poder disponer de ellas no solo en su forma de semilla sino también en su potencial de planta o árbol.
También está la semilla que guardamos en el campo, es decir nuestros huertos, jardines comestibles, parcelas o cualquier otro tipo de sistema productivo son en sí un banco de semillas.
Les súper recomiendo este artículo para entender mejor la historia y la urgencia que tenemos de conservar la diversidad genética de nuestros trópicos.