Desde un lugar de Barcelona, un grupo de personas quisieron crear un sitio web lo más sostenible que han podido con tecnología “baja”. Cambiaron el diseño, el software y el hardware para que tenga el menor impacto energético. A tal punto, que, aunque normalmente lo vemos como un problema, a veces el sitio simplemente no es accesible porque no tiene energía.
Nuestro objetivo es un “tiempo de actividad” del 90%, lo que significaría que el sitio web estaría fuera de línea durante un promedio de 35 días por año.
No sé. ¿Cómo no asombrarse por estos proyectos? Honestamente me emocionan. Es como el proyecto que había publicado @comittee de un GameBoy sin batería. Estos proyectos nos hacen cuestionar eso que creemos normal e incluso óptimo. Nos hace ser críticos de la tecnología que nos rodea. De lo que damos por sentado que “está bien” sólo porque es un estandar. Creo que eso es muy hermoso.